¡ Vacío !
El 16 de junio del año 2002, el papa Juan Pablo II canonizó al padre Pío de Pietrelcina: una de las causas más esperadas por millares de fieles devotos del sacerdote capuchino.
La heroica vida de este humilde fraile, que asombró al mundo con su vida totalmente dedicada a la oración y a la atención de los hermanos que sufren, es el centro de este libro conmovedor, verdadero testimonio.
Dijo Juan Pablo II: "Me gustaría agradecer a Dios por habernos dado al querido padre Pío en este tiempo tan turbado. En su amor a Dios y su fraternidad, ¡él es un signo de gran esperanza!"