El europeo que llegó al Nuevo Mundo en los albores del descubrimiento, hombre profundamente creyente, fue portador de la herencia cristiana como parte constitutiva de su ser. Comenzó la obra evangelizadora desde el mismo momento de su contacto con los naturales, obra que fue posteriormente dirigida por la Corona y ejecutada, en su mayor parte, por los religiosos. La Santísima Virgen ha ido por delante en la evangelización de los pueblos americanos, y su presencia puede seguirse desde el nombre de la nave del descubridor hasta el de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás, y su catequesis se evidencia "desde el catecismo pictográfico de fray Pedro de Gante, o aquel anónimo tolucano de los comienzos, hasta el enseñado por los hijos de don Bosco en la Tierra del Fuego. El documento de Puebla, llama con toda exactitud a María "la Madre educadora de la fe", porque cuida que nos penetre el Evangelio; Ella es pues, la Pedagoga del Evangelio en el Nuevo Mundo". El cristianismo asume y transfigura la realidad americana, en cuyas entrañas se funden los elementos de allende los mares con los de la entidad descubierta, depurada de aquellos que pudieran impedir su inserción en el nuevo plano cultural. Toda esta renovación fue posible por la intervención de María en la génesis de América; que entronca con aquel fiat pronunciado en Nazaret, que permitiera al Verbo Eterno irrumpir en el tiempo de los hombres. De allí que el continente de la esperanza para ser fiel a sí mismo, asume su propia tradición mariana; tradición que le viene del pasado, la recibe en el presente y le abre el camino hacia el futuro.
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Indice | Prólogo 5 Primera parte 9 I. Piedad mariana de Cristóbal Colón 11 II. Devoción de los conquistadores 17 III. Descubridores y conquistadores en suelo argentino 25 IV. Los conquistadores en el interior del país 29 V. Las órdenes religiosas 35 1. Dominicos 38 2. Franciscanos 39 3. Mercedarios 41 4. Agustinos 42 5. Betlemitas 42 6. Jesuitas 42 VI. La Santísima Virgen en la fundación de nuestras ciudades 49 1. Fundaciones intencionales 51 2. Las ciudades que fundó la Virgen 52 VII. La pura y limpia concepción 57 VIII. Devoción de nuestros próceres a la Santísima Virgen 65 IX. Costumbres marianas 71 Segunda parte. Caminos marianos de Iberoamérica 77 I. México 83 II. Otros santuarios e imágenes mexicanos 95 III. América Central. República Dominicana 107 IV. Cuba 113 V. Puerto Rico 119 VI. Guatemala 125 VII. Honduras 129 VIII. El Salvador 135 IX. Nicaragua 141 X. Costa Rica 145 XI. Panamá 149 XII. Colombia 153 XIII. Venezuela 165 XIV. Ecuador 173 XV. Perú 185 XVI. Bolivia 201 XVII. Paraguay 207 XVIII. Chile 213 XIX. Brasil 219 XX. Uruguay 227 XXI. La Argentina 233 XXII. Otras advocaciones de la Argentina 249 XXIII. María y los inmigrantes en la Argentina 263 XXIV. Al finalizar el itinerario mariano 271 XXV. Reflexiones finales 277 Fuentes documentales 283 Bibliografía 285 |