Quien tiene alguna experiencia de la vida de oración, sabe con certeza que entrar en ese misterio del diálogo del ser humano con Dios, con la experiencia de la presencia divina, exige una gran discreción y humildad. Sabe que, en lo más infinito de su corazón, sólo Dios se hace presente y viviente y que es allí donde se produce el encuentro misterioso entre el ser humano y Dios. Se trata de un diálogo por el cual podemos participar, de alguna manera, en lo insondable de Dios, en su trascendencia e inmanencia. Esto trataremos de descubrirlo en Agustín, que ha sido considerado el Doctor de la gracia y una de las principales personalidades que ha configurado, en su esencia, la cultura occidental tradicional. Por eso, dejaremos principalmente que el mismo Agustín nos hable y nos transmita su experiencia.
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Indice | Presentación 7 Oración y vida 8 Oración y soledad 10 Oración, pecado y gracia 11 Volver a nuestro interior 13 Aprender a rezar a partir de lo que somos 15 La purificación necesaria 17 Oración y vida 19 Orar en el Espíritu 20 Orar con espontaneidad y con serenidad 21 En el interior del hombre habita la verdad 23 Orar y trabajar 25 Oración y deseo 27 La alabanza 29 Aprender a bendecir y a alabar 29 Vivir en el amor 31 Tiempo y eternidad 34 Nuestro último destino 36 "Alabad al Señor todas sus criaturas..." 40 Orar con nuestra vida 42 "En la presencia del Señor, día y noche..." 45 Lo que significa también "confesar" 48 Orar con humildad 49 Para orar es necesario amar siempre 51 Una peregrinación distinta 52 El anhelo más profundo de nuestro corazón 56 Dios, en su lejanía y en su cercanía 58 Todo puede llegar a convertirse en oración 61 Oración y comunión 65 Orar juntos y con el corazón 69 La oración del corazón 70 Todos los seres alaban al Señor 74 Somos como el hijo pródigo 79 La oración, fuente de alegría 83 Bibliografía 85 |