El recorrido pormenorizado de estos historiales revela, por un lado, el poder heurístico que tiene la metapsicología y su incidencia directa en la clínica y en la teoría de la técnica. Por otro lado, pone en evidencia los puentes entre el psicoanálisis y la literatura, la mitología y la etimología, que tienden a esclarecer las opacidades y los laberintos, no solo en la vida anímica inconciente del sujeto, sino tambien en la de los pueblos y la cultura.
La selección de estos historiales clínicos no ha sido efectuada a partir de un orden cronológico, sino temático, centrado fundamentalmente en tres conceptos: el complejo fraterno y sus nexos con el narcisismo y el complejo de Edipo; la adolescencia, como el momento privilegiado de resignificación y reordenamiento de las identificaciones; y la amistad, como eje clínico significativo en los procesos analíticos.
La escritura de este libro ha sido un viaje de descubrimiento. Quiero dejar asentada mi gratitud a mis pacientes por haber hecho posible este viaje.