“La escuela, teniendo en cuenta que sus objetivos son enseñar a pensar y producir, parece ser el ámbito ideal para que los pequeños reflexionen y se formen en la reconstrucción y construcción de obras fotográficas. Para que el niño llegue a la producción deberá, de la mano del docente, adquirir el lenguaje visual, y para ello necesitará aprender a mirar.”
La intervención del docente para lograr estos objetivos será promover el análisis y la realización de fotografías.
Analizar la obra de maestros fotógrafos, las propias fotos y las de otros niños estimula la educación de la mirada y contribuye al proceso de producción de la imagen.
Apreciar y producir es un camino de ida y vuelta constante entre las propias intenciones y las posibilidades de la plástica, la música y de la expresión corporal; y hoy agregamos la fotografía.