Jesucristo sanador de mi persona

Presenta el plan de Dios para conseguir nuestra sanación total en cuerpo, alma y espíritu, para restaurar la unidad de nuestro ser humano, rehacer una adecuada relación con los demás y vivir en profunda comunión con Él.
Jesucristo sanador de mi persona
Sello: Lumen
ISBN: 950-724-257-0
Páginas: 136
Año: 2006
Autores: José H. Prado Flores
             Tomás Forrest
Disponibilidad: Agotado
Precio: $7.550,00
Cant.:  

Dios nos creó y nos quiere sanos. Aunque ésta es una gran verdad, sería aún más exacto afirmar "Dios nos quiere completamente sanos". Hay quienes aseguran que lo esencial es la salud interior y que la exterior no importa tanto, despreciando así al cuerpo humano. Otros se limitan a buscar el bienestar físico, desatendiendo la salud de su mente, de sus recuerdos, de sus apetitos y de sus relaciones con los demás. Dios creó al ser humano para una íntima comunión con Él, capaz de relacionarse adecuadamente con los demás hombres y en perfecta armonía consigo mismo. En estas tres esferas es donde el hombre está llamado a vivir en plenitud de salud. Jesús vino a traer vida en abundancia. No buscaba enfermedades sino enfermos, ya que le interesaba la persona completa y no sólo una parte o un aspecto de ella. Esta salud completa consiste en: - restaurar la unidad del ser humano, - rehacer la adecuada relación con los demás, - vivir en profunda comunión con Dios. En este tríptico estriba la sanación total: abarca cuerpo, alma y espíritu. Implica tanto el interior como el exterior del hombre. El Espíritu Santo es la medicina que todos necesitamos para llevar a cabo nuestra misión: reproducir la imagen de Cristo en nuestra vida. El Espíritu Santo nos va transformando en Jesús, pero necesita una respuesta decidida y valiente. Así como Dios no quiere sólo sanar partes del ser humano sino al hombre completo, el Espíritu Santo no se limita a curar individuos sino que quiere sanar todo el Cuerpo de Cristo formado por todos nosotros, viviendo en sanas relaciones interpersonales. Así pues, la Iglesia está llamada a vivir sana. En estas páginas presentamos de manera clara el plan de Dios, que sobrepasa con mucho lo que somos capaces de pedir o pensar. No sólo mostraremos las enfermedades, sino sobre todo la medicina para todos los que se reconozcan enfermos o simplemente están buscando algo más en su vida.

Indice
Indice
Introducción 7

1. Mi Pentecostés 9

2. Curación completa 19
A. No limitar la curación 19
B. Sanación integral 21
C. Nuestra colaboración 22
Oración de consentimiento 27

3. El ciego de Betsaida 29
Oración 36

4. Egoísmo y morir a sí mismo 43
A. La enfermedad del egoísmo 43
B. Medicina: Morir 46
Conclusión 57

5. Orgullo y humildad 61
A. La enfermedad del orgullo 61
B. Medicina: Humildad 67
Oración 74

6. División y unidad 77
A. La enfermedad de la división 77
B. Medicina: Unidad 77

7. Esclavitud y libertad 87
A. Esclavitud de la mentira 87
B. Medicina: La verdad nos hace libres 91
Conclusión 98

8. Shalom 101
A. Necesidad de paz 101
B. Jesús: Shalom 103
C. Envío de los Discípulos de Cristo 107
D. Las Llagas del Cuerpo de Cristo: Fuente de paz 108
E. La Fotosíntesis 117
F. 70 veces 7 120
G. Imposible posible 122
Conclusión 122

9. El Espíritu Santo, fuente de sanación 125
A. Ponerlo en práctica 125
B. No podemos 125
C. Aceptar la ayuda de Dios 126
D. La curación completa 126
E. La devoción al Espíritu Santo 130
F. Curación difícil, pero segura 130
G. Pedir Espíritu Santo 131
Oración para pedir Espíritu Santo 132