¡ Vacío !
Éste es el gran desafío: todos, cualquiera sea nuestro color, religión, sexo, pertenecemos a la humanidad y hemos sido llamados a ser amables los unos hacia los otros, tratándonos entre nosotros como hermanos y hermanas. Es muy difícil que transcurra un día en nuestras vidas que no nos convoque a esto.