La piel del bebé representa su mejor recurso para tomar contacto con el mundo exterior. Ya desde el momento mismo del nacimiento, la piel posee completa sensibilidad. Y, para los padres, el masaje es una maravillosa oportunidad para entrar en contacto con su hijo y manifestarle todo el amor que ansían brindarle. Los masajes para el bebé, que deben durar desde unos minutos hasta un cuarto de hora, constituyen un instante privilegiado de comunicación entre uno de los dos padres y el niño. La autora, Rachel Izsak Simonet, que posee una gran experiencia en masajes y en la terapia de la escucha, propone en este libro algunos métodos para masajear armoniosamente a los hijos. Dichas técnicas le servirán al lector como guía para las sesiones, a través de dibujos y de explicaciones sobre el masaje del rostro, el torso, el vientre, las piernas y los pies, los brazos y las manos, y la espalda. Todos, el bebé, la mamá y el papá, se beneficiarán con estas "caricias del corazón", que les permitirán comunicarse mejor, aliviar trastornos propios de los primeros meses del bebé y, muy especialmente, dar y recibir afecto sanador.
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Indice | Prólogo 9 ¿Cómo usar este libro? 9 Masajes: ¿A partir de qué edad? 10 Capítulo 1. Los científicos y el sentido del tacto 17 La piel 18 El contacto 20 La fisiología en el masaje 23 Capítulo 2. La comunicación en el masaje del bebé 27 ¿Qué es una verdadera comunicación? 27 ¿Para qué sirve? 30 ¿Es posible, en verdad, comunicarse con un bebé? 31 ¿Cómo hacer? 33 Capítulo 3. El masaje, en sí, para el bebé 41 ¿Para qué sirve? 41 ¿Actuar según su intuición o aprender con un instructor? 53 Los diferentes métodos 65 La persona más adecuada para hacerle masajes a su bebé 71 La puesta en marcha 73 Capítulo 4. Movimientos para cada parte del cuerpo 81 Para el rostro 82 Para el torso 87 Para el vientre 89 Para las piernas y los pies 95 Para los brazos y las manos 101 Para la espalda 105 El bebé crece y comienza a caminar 113 Algunos años más tarde 113 Bibliografía 117 |