Bailarina, coreógrafa y danzaterapeuta argentina, con una amplia trayectoria en Latinoamérica, Estados Unidos, Europa e Israel. Poseedora de una estética propia y una concepción de la danza como camino hacia la plenitud de las potencialidades expresivas que toda persona posee, ha creado un método original que tiene sus raíces en la creatividad de su arte con la danza. Dio con ello una gran ayuda a la discapacidad, ya que en sus métodos usa estímulos musicales y visuales, donde las imágenes promueven que los sordos dancen en integración con los grupos, dando la posibilidad de decir al cuerpo "sí, se puede". Ella dice siempre que es un puente. Con 85 años, continúa haciendo espectáculos y dictando cursos y seminarios de formación para docentes, fisioterapeutas, psicólogos, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos, médicos, profesores de danza y de gimnasia, artistas y gente que desea conectarse con su cuerpo a través del movimiento, en su escuela en Buenos Aires, y en los Centros de Formación en Danzaterapia que llevan su nombre y que dirige en Florencia, Milán y Trieste (Italia), Madrid (España), y en Universidades de Chile y Brasil. Ha publicado varios libros en español, que han sido traducidos al italiano y al portugués.