La oración puede cambiar su vida en cualquier tiempo, en cualquier lugar y en cualquier edad. Puede curar sus enfermedades, renovar su mente y su cuerpo, calmar las tempestades del vivir cotidiano superando el miedo y el dolor que se levantan amenazadores y aún las lloviznas que sobrevienen a diario en las relaciones humanas y que constantemente agitan nuestra barca y nos hacen mirar al mundo a través de una niebla de formante.
Nuestras investigaciones han dado como resultado una clave. Ésta descubre el acceso a técnicas específicas, y mediante estas técnicas pudimos probar que la oración no es simplemente un suplemento para otras formas de tratamiento, si una especie de muleta que da apoyo y valor, sino que puede ser el instrumento más importante en la reconstrucción y rehabilitación de una personalidad.