Una herramienta milenaria para la salud ofrece una información exquisita y reveladora sobre los verdaderos resultados de la medicina tibetana, no pudiéndose resistir a la consulta diaria. Años de investigación y arduo trabajo han concluido en una obra que escapa de lo conocido hasta el momento.
Por eso, su lectura posee la característica de ser “atrapante”. No te deja que lo sueltes y lo postergues para otro día. ¿Por qué? Porque su lenguaje es claro, su comprensión llega a todos los niveles de quien no la y tiene la simpleza ordinaria escondida en lo “extraordinario”. Los testimonios son historias de vida que en algún punto siempre se conectan con el espíritu del lector. Son relatos contados no sólo con mucho respeto, sencillez y mesura, sino también con pasión, sin drama y a través de mensajes que llegan al corazón.
El autor desnuda su propia historia valiente y descarnada, superando sus limitaciones con una fuerza que va más allá de lo común. No duda en exponer su alma para internarse en la humanidad de sus pacientes, conjugando optimismo, tristeza, desamparo, alegría, fe, esperanza y amor en todas sus páginas.
Nadie cuestionará la validez y la eficacia que la praxis titubeará al afirmar que, a pesar de todo lo que nos pueda suceder, se puede cambiar, crecer, cuidarse, amarse a sí mismo y al próximo, y entender que la Medicina implica más que aliviar un dolor articular, e involucra una cura necesariamente espiritual.